miércoles, 16 de septiembre de 2009

Feliz cumpleaños a un soldado de Perón


“La Lealtad es una virtud que elige sacrificio, riesgo, valentía, preocupación y cuesta además mucho trabajo. La Lealtad no es más que una forma superior del amor. Sólo en la Libertad (y dotado de valor) se es leal sin titubeos y se pueden afrontar las consecuencias angustiosas que tarde o temprano acarrea la Lealtad.”

Ramón Carrillo, Nueva York 8 de Febrero de 1955

Usted sabe de lealtades, compañero. Sabe de sufrimientos y destierros, de sinsabores y de lucha. No hay mucho que esta humilde militante de la causa pueda decirle más que gracias.

Y como conoce tan bien el significado de la palabra lealtad, sabe también de las deslealtades, de las traiciones, de aquellos que fingen estar en la lucha, por alcanzar mezquinas ambiciones personales. Abismalmente distanciados de aquellos que, cómo nuestro querido y recordado José Ignacio Rucci, supo ser fiel, aún a costo de su propia existencia, sabiendo de firme que los trabajadores serán los que salven nuestro país.

Hemos sido espectadores, y hasta cómplices, de aquellos que traicionaron la Patria disfrazados de peronistas, aquellos que olvidaron su compromiso con el pueblo que los voto ni bien asumieron el poder, usándolo para fines espurios y fraudulentos.

Fuimos testigos de “La comunidad desorganizada”, de los trabajadores, columna vertebral de nuestro movimiento, en manos de quienes negociaron su dignidad y la ajena con dirigentes vendidos.

Usted sabe, compañero, que a pesar de las traiciones, la lucha sigue, y lo sabe, porque usted es un soldado de Perón, cómo lo soy yo, y cómo lo es tanta gente que espera para dar la lucha por la Patria Justa, Libre y Soberana.

Habrá que estar en posición de firmes en la trinchera, luchando por la Constitución del 49, revocada por Decreto en los años de la “fusiladora”, vamos a dar la lucha por la vejez digna, y por el privilegio de los niños. Daremos batalla por los trabajadores orgullosos de llevar un salario digno a sus hogares, por las leyes sociales y por todas las banderas que nos legaran Evita y el General Perón… Por todas y cada una de ellas.

Porque a pesar de todas las traiciones, y todos los traidores, amanece una nueva generación, que siguiendo el histórico mandato, hacen al florecer aquella pasión argentina, para reconquistar derechos y conquistas pérdidas.

El camino es arduo, plagado de traiciones y desencantos, por momentos, se desdibujan los caminos frente a nuestros ojos… pero como sabe, compañero, usted y yo, solo recibimos órdenes de General, y él, en este momento, se encuentra fuera del país.

Respetuosamente, y con un gran afecto peronista, Natalia Jaureguizahar.