Los Orígenes de la Resistencia Peronista
Prof. SILVIA E. MAZZUCHI
Para comprender esta etapa trágica de la Historia Argentina no hay que perder de vista la idea central: La revolución del 16 de Septiembre de 1955 fue la respuesta al 17 de Octubre de 1945; durante los 10 años que separan ambos acontecimientos históricos, “la oligarquía y la masonería inglesa pergeñaron el golpe de estado”, como sostiene el historiador Salvador Ferla, en su libro “Mártires y Verdugos” (de lectura recomendada)
A partir del 16 de Septiembre de 1955, con el derrocamiento del gobierno constitucional del Gral. Juan Domingo Perón, los atropellos hacia las personas, detenciones masivas de obreros, torturas físicas y psicológicas, interdicciones y fusilamientos de civiles y militares, fueron las maniobras utilizadas para “escarmentar al peronismo” y formaron parte de un plan fríamente calculado para exterminar hasta el más mínimo intento de repetición de la experiencia de un gobierno nacional y popular, barriendo así con un proyecto de país independiente, soberano y con equidad social, imponiendo en su reemplazo, la entrega sistemática de la economía argentina y el sometimiento progresivo del pueblo trabajador, despojado de todas las conquistas alcanzadas durante los 10 años de gestión del peronismo, a través de sus fundadores: Juan Domingo Perón y María Eva Duarte.
La experiencia de la mal llamada revolución “Libertadora” será una etapa negra de nuestra historia, en la cual la oligarquía puso a las Fuerzas Armadas en contra del pueblo, aniquilando así su razón de ser: servir y defenderlo. Será también esa ruptura el germen de muchos otros crímenes que décadas después reitera el terrorismo de estado.
En este artículo, que forma parte de un trabajo de investigación más amplio, recopilo material relativo a los inicios de la Resistencia Peronista, es decir, el intento espontáneo de muchos argentinos leales, que aún careciendo de directivas de su líder (por encontrarse en el exilio) y de sus dirigentes políticos y gremiales (por estar encarcelados, escondidos o en proceso de traición) se autoconvocan y organizan para obstaculizar persistentemente los intentos del gobierno de facto de desperonizar el país.
Los decretos, leyes y todo el accionar de los “libertadores”, serán por demás elocuentes, al punto que hacen innecesario cualquier comentario de mi parte, al evidenciar sólo aberraciones de personas motivadas por el odio y el espíritu más dispuesto al delito y a la política de la antipatria, que a la democratización en libertad que prometían.
El derrocamiento del gobierno democrático de Juan D. Perón y los años nefastos que lo sucedieron constituyen una bisagra en nuestra historia, se instala a partir del 16 de Septiembre de 1955, otro proyecto de país, se abandona para siempre aquel que tuvo por protagonista al pueblo argentino. Sólo días de dolor y pérdidas sistemáticas irán marcando los años venideros, aún así, en el peor de los contextos imaginables, hombres y mujeres valientes y leales, recrearán múltiples formas de lucha contra ese proceso creciente de destrucción nacional. La Resistencia tuvo una única consigna: el regreso del General Perón al poder, ideando para ello ingeniosas formas de resistir contra el atropello al que fueron sometidos. Por ese accionar constante, cargado de convicción ideológica y consecuencia con su líder, se los recuerda como “Los Resistentes”, ellos fueron quienes dieron origen a una verdadera epopeya nacional, la inolvidable y a la vez silenciada“ Resistencia Peronista ”
Cartas, instrucciones del líder, documentos, bibliografía, poesías, graffitis, diarios, semanarios, volantes, y publicaciones improvisadas desde la clandestinidad, es el vasto material documental que podemos recorrer para conocer a fondo los días de lucha de miles de argentinos, pero esas versiones no serían suficientes si no escuchamos a los hombres y mujeres que fueron sus protagonistas, sus relatos constituyen el mayor mérito para quienes deseamos conocer esos años gloriosos, donde la lealtad y el coraje fueron valores distintivos de muchos argentinos.
Escribo este artículo mientras dedico largas horas al estudio de los orígenes de la Resistencia, y como tuve el privilegio de entrevistar a varios “Resistentes” me parece muy apropiado compartir con los lectores de este blog algunos de sus relatos, que sin duda dan lugar a la reflexión y nos convocan a ahondar y hacer luz en este tema “olvidado” por la historia oficial.
- ¿Cómo define Ud. a la Resistencia Peronista?
Responde el Profesor Enrique Oliva: “ La Resistencia fue eminentemente popular, sin dirigentes jerarcas –cómo se solía decir- porque el que no estaba preso estaba escapado, escondido... entonces, la gente se organizó sola, no hubo –en principio- jefes, y cuando llegaban Instrucciones de Perón se distribuían en todo el país, por diversos canales, uno que tuvo la representación de Perón, pero cayó preso pronto, fue John William Cooke, lo llevaron a Ushuaia, lo desconectaron... Entonces, la Resistencia fue cosa, primero, para expresar la bronca en familia, con los vecinos, con los amigos, y las ganas de expresar esa bronca empezó con tiza y carbón, escribiendo “Perón Vuelve”, “Viva Perón”. Los comandos civiles (pro libertadora) habían llenado las paredes de graffitis con una cruz y una V, que equivalía a “Cristo Vence”, entonces las mujeres peronistas llevaban en la cartera o en la bolsa del mercado tiza o carbón, y la cruz la transformaban en la letra P y se leía como “Perón Vuelve”, con lo cual los comandos civiles regresaban para agregarle la palabra “Muerto”, y nosotros rematábamos escribiendo “ De Risa ”.... Si algo caracterizó al peronismo fue su alegría, nunca fuimos taciturnos ni introvertidos, ni siquiera en aquellos años difíciles, éramos alegres porque el movimiento fue un movimiento basado en el amor, en la solidaridad ... ”
- ¿Recuerda cómo lo afectó la caída de Perón ?
Responde el Sr. Carlos Bravo: “ La caída de Perón me afectó mucho anímicamente, como a millones de argentinos, pero no sufrí consecuencias en lo laboral porque mi trabajo en publicidad era independiente, no así mi hermano Ramón, que era Delegado Gremial Ferroviario, en Pehuajó, un gremio importante por su número y por la fidelidad al líder, ellos se jugaron por Perón, a Ramón inmediatamente lo dejaron cesante, como a muchísimos otros compañeros, la causa ?, por ser Peronistas.... Pero ni mi hermano ni yo dejamos de participar en la Resistencia, mi casa era uno de los lugares donde se recibía correspondencia de Perón, y desde allí se hacía la tarea de divulgación, no dejamos ni un solo día de reunirnos y hablar con los compañeros, aún sabiendo que los comandos civiles, que venían sorpresivamente de Bragado, estaban ansiosos por detener peronistas y entregarlos a los militares o a la policía, ellos estaban llenos de odio .....”
-¿Qué rumbo tomó su vida a partir del 16 septiembre de 1955 ?Responde el Profesor Osvaldo Guglielmino: “ Renuncié inmediatamente a mi cargo de Director Nacional de Cultura, y me instalé nuevamente en mi pueblo, Pehuajó, allí abrí una librería, para sobrevivir, y ella se convirtió en un lugar de reunión y de difusión de toda la información que llegaba de Perón, era un lugar marcado, pero por suerte, como en el pueblo todos nos conocíamos, y había muchos policías peronista, siempre nos llegaba con anticipación la advertencia de la llegada de los comandos civiles, que venían de otros pueblos, con la intención de entregarnos si nos encontraban in fraganti, en reuniones políticas, cuando estaba vigente el decreto 4161.....”
-¿Cómo definiría a la Resistencia?- Responde el Poeta y Periodista Alfredo Carlino: “ La Resistencia fue muy creativa, por ejemplo, las mujeres iban al mercado y a viva vos decían: “ Para esto lo echaron al General!! Todo está mas caro que antes ! ”, eso provocaba a otras personas y surgían discusiones; otras en la calle hacían una especie de dramatización, unas parecían antiperonistas, discutían entre ellas y se empezaba a juntar gente alrededor que empezaban a participar de la discusión, y luego que el tema quedaba instalado ellas se iban para otro lugar a repetir la escena, era una forma de mantener vivo el tema del peronismo en momentos en que no se lo podía mencionar..... Había muchos lugares de reunión en Capital Federal, por ejemplo, en Corrientes y Esmeralda, donde funcionaba Télam, o en la calle Florida, frente al Diario “La Nación”, que exhibían pizarras con las últimas noticias del día, esos lugares también daban pie para la discusión política.... Los grupos de la Resistencia fueron muchos, improvisados y clandestinos, sin dirigentes, en principio (porque todos estaban presos o escapados) pero igualmente sabíamos qué teníamos que hacer, porque como peronistas teníamos un orden moral sin contradicciones, después empezamos a organizarnos y a recibir instrucciones de Perón y de Cooke...”
Los entrevistados hacen referencia al Decreto-Ley 4161, sancionado en el año 1956, cabe aclarar que para la fecha en que entra en vigencia este decreto ya regía, desde 1955, el Decreto 3855, por el cual se resolvió la Disolución del Partido Peronista, la situación empeoraba con el 4161, que expresa, en toda su dimensión, la ideología y ánimo de la Revolución “Libertadora” a través de sus artífices más destacados: Aramburu y Rojas, y nos permite dimensionar cómo alteró la vida cotidiana de los peronistas de entonces.
El Decreto-Ley 4161 se puso en práctica a partir del 5 de Marzo de 1956, publicado en el Boletín Oficial el 9 de Marzo del mismo año, su contenido era el siguiente:
Vistoel Decreto 3855/55 por el cual se disuelve el Partido Peronista en sus dos ramas [el Partido Peronista Masculino y el Partido Peronista Femenino], en virtud de su desempeño y su vocación liberticida, y
Considerando:
Que en su existencia política el Partido Peronista, actuando como instrumento del régimen depuesto, se valió de una intensa propaganda destinada a engañar la conciencia ciudadana, para lo cual creó imágenes, símbolos, signos y expresiones significativas, doctrinas, artículos y obras artísticas.
Que dichos objetos, que tuvieron por fin la difusión de una doctrina y una posición política que ofende el sentimiento democrático del pueblo argentino, constituyen para éste una afrenta que es imprescindible borrar, porque recuerdan una época de escarnio y de dolor para la población del país y su utilización es motivo de perturbación de la paz interna de la nación y una rémora para la consolidación de la armonía entre los argentinos.
Que en el campo internacional también afecta el prestigio de nuestro país, porque esas doctrinas y denominaciones simbólicas adoptadas por el régimen depuesto, tuvieron el triste mérito de convertirse en sinónimo de las doctrinas y denominaciones similares utilizadas por grandes dictaduras de este siglo, que el régimen depuesto consiguió parangonar.
Que tales fundamentos hacen indispensable la radical supresión de esos instrumentos o de otros análogos, y esas mismas razones imponen también la prohibición de su uso al ámbito de las marcas y denominaciones comerciales, donde también fueron registradas con fines publicitarios, y donde su conservación no se justifica, atento al amplio campo que la fantasía brinda para la elección de insignias mercantiles.
Por ello, el presidente provisional de la Nación Argentina [por entonces el general Pedro Eugenio Aramburu], en ejercicio del Poder Legislativo, decreta con fuerza de ley:
Art.1ºQueda prohibida en todo el territorio de la nación:
a) La utilización, con fines de afirmación ideológica peronista, efectuada públicamente, o la propaganda peronista, por cualquier persona, ya se trate de individuos aislados o grupos de individuos, asociaciones, sindicatos, partidos políticos, sociedades, personas jurídicas públicas o privadas de las imágenes, símbolos, signos, expresiones significativas, doctrinas, artículos y obras artísticas, que pretendan tal carácter, o pudieran ser tenidas por alguien como tales, pertenecientes o empleados por los individuos representativos u organismos del peronismo.
Se considerará especialmente violatoria de esta disposición la utilización de la fotografía, retrato o escultura de los funcionarios peronistas o sus parientes, el escudo y la bandera peronista, el nombre propio del presidente depuesto, el de sus parientes, las expresiones “peronismo”, “peronista”, “ justicialismo”, “justicialista”, “tercera posición”, la abreviatura P, las fechas exaltadas por el régimen depuesto, las composiciones musicales “Marcha de los muchachos peronistas” y “Evita capitana”, o fragmentos de las mismas, y los discursos del presidente depuesto o su esposa, o fragmentos de los mismos.
b) La utilización, por las personas y con los fines establecidos en el inciso anterior, de las imágenes, símbolos, signos, expresiones significativas, doctrina, artículos y obras artísticas que pretendan tal carácter, o pudieran ser tenidas por alguien como tales, creados o por crearse, que de alguna manera cupieran ser referidos a los individuos representativos, organismos o ideología del peronismo.
c) La reproducción por las personas y con los fines establecidos en el inciso a), mediante cualquier procedimiento, de las imágenes, símbolos y demás objetos señalados en los dos incisos anteriores.
Art.2ºLas disposiciones del presente decreto-ley se declaran de orden público, y en consecuencia no podrá alegarse contra ellas la existencia de derechos adquiridos. Caducan las marcas de industria, comercio y agricultura, y las denominaciones comerciales o anexas, que consistan en las imágenes, símbolos y demás objetos señalados en los incisos a) y b) del Artículo 1º.
Los Ministerios respectivos dispondrán las medidas conducentes a la cancelación de tales registros.
Art.3ºEl que infrinja el presente decreto-ley será penado:
a) Con prisión de treinta días a seis años, y multa de m$n 500,- a m$n 1.000.000,-.
b) Además, con inhabilitación absoluta por doble tiempo del de la condena para desempeñarse como funcionario público o dirigente político o gremial;
c) Además, con clausura por quince días, y en caso de reincidencia, con clausura definitiva, cuando se trate de empresas comerciales.
Cuando la infracción sea imputable a una persona colectiva, la condena podrá llevar como pena accesoria la disolución.
Art.4ºLas sanciones del presente decreto-ley serán refrendadas por el Excelentísimo señor Vicepresidente Provisional de la Nación [el almirante Isaac Rojas] y por todos los señores ministros secretarios de Estado en acuerdo general.
Art.5ºComuníquese, dése a la Dirección General del Registro Nacional, y archívese.
Aramburu – Rojas -Busso – Podestá Costa – Landaburu – Migone – Dell´Oro Maini – Martínez – Ygartúa – Mendiondo – Bonnet – Blanco – Mercier – Alsogaray – Llamazares – Alizón García – Ossorio Arana – Hartung – Krause
En próximas publicaciones iremos conociendo el contenido de otros Decretos-Leyes que nos permiten conocer el espíritu de los autodenominados “Libertadores” y sus decretadas prohibiciones, que como en el caso del 4161 eximen de cualquier comentario al respecto.
Trabajemos por la Memoria
A los lectores que tengan material sobre el tema o testimonios para brindar por favor comunicarse con Prof. Silvia Mazzuchi, a través del correo electrónico :
silviamazzuchi@yahoo.com.ar. Los mismos pasarán a integrar el trabajo de investigación histórica sobre “Los Orígenes de la Resistencia Peronista”, de próxima publicación. Muchas Gracias.
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Por Daniel Brión
Entre ellos, el Negro Carlos, músico y militante, sufría esa ley imposible que intentaba prohibir un sentimiento.
Casi del todo recuperado, aunque un poco flaco, volvió a su Venado Tuerto natal.
o después, el “cura viejo” sería reemplazado por una más joven y combativo, que apareció de un día para otro en la sacristía, armado con una pistola que portaba en la cintura. Ante la situación, el religioso alegó que debían andar armados porque eran victimas de permanentes agresiones en la calle, por la situación que vivían con el gobierno, que perseguía a la iglesia. Como el era el monaguillo, y tenía llaves de la sacristía, pudo verlo ese día, mientras se cambiaba para dar misa. Sorprendido por lo que había visto, con un grupo de los más grandes del lugar, empezaron a seguirlo, mas grande fue su asombro cuándo descubrieron, que además de andar armado, tenía novia.
